Nuestra sociedad y nuestras empresas ya han dado un salto a lo digital. Un salto que ha permitido que los negocios sean más competitivos y hayan experimentado un cambio aún más acelerado de lo que se esperaba, tras la pandemia. Como consultoría de servicios tecnológicos, hoy queremos poner sobre la mesa la importancia del Cloud Computing en una empresa.

Cloud Computing es una tecnología formada por una red global de servidores remotos. Esta red permite que los usuarios puedan acceder, almacenar y procesar sus datos a través de internet. Así pues, ha llegado el momento de dejar de lado las antiguas infraestructuras, para darle espacio a nuevas herramientas, mucho más sostenibles, flexibles y avanzadas.

Gracias a esta red, el usuario puede acceder a los datos en cualquier momento, en cualquier lugar y en cualquier dispositivo conectado a internet. Sin duda, este plus facilita, con creces, el trabajo de los usuarios, sobre todo, en empresas internacionales o pymes, permitiéndoles escalar, innovarse e impulsar un método de trabajo mucho más flexible, menos costoso y más eficaz.

El 70 % de las empresas ya tienen al menos una aplicación en la nube, y el 28 % del presupuesto total de las empresas tecnológicas está dedicado a esta herramienta

Consultoría de servicios tecnológicos: beneficios del Cloud Computing

Las pymes son las empresas que más se han beneficiado y se benefician, en la actualidad, de esta innovadora tecnología. ¿El motivo? Porque pueden obtener recursos que en otras condiciones no tendrían y, además, competir con otras empresas grandes con más recursos.

Gracias a esta herramienta, los negocios pueden llegar a almacenar y administrar datos, proporcionar servicios o ejecutar aplicaciones o softwares, optimizando el tiempo y creando conexiones más estrechas en cualquier parte del mundo y de manera instantánea.

Por otro lado, el Cloud Computing ha permitido uno de los aspectos que más ansían las empresas, tras una innovadora implantación tecnológica. Y es que, aunque supone una primera inversión, el retorno que brinda es brillante, gracias a su ahorro económico y a la mejora de la productividad. Por ello, la disminución de gastos y la escalabilidad han elevado y consolidado la importancia de esta herramienta.

La seguridad también se ha posicionado como una de las grandes claves para todas las compañías. Antes de la aparición de esta red, los equipos implementaban de manera interna este almacenamiento de datos. Una acción que, si no se realizaba por un equipo técnico informático propio, podía poner en riesgo la seguridad de la información. Sin embargo, la nube ofrece un entorno seguro donde poder alojar los datos. 

Diferentes clases del Cloud Computing

Según el tipo de empresa y sus presupuestos, las compañías pueden apostar por una clase de Cloud Computing u otra. Las nubes nunca son iguales, y cada una sirve para resolver un problema distinto u ofrecer un servicio diferente.

No obstante, también cuentan con similitudes entre estas. Por ejemplo, todas agrupan, extraen y comparten recursos informáticos escalables en una red, y tienen la misma estructura: sistema operativo, plataforma de gestión y API. En estas, también se pueden añadir softwares de automatización y visualización.

Pero ¿cuáles son las diferencias? Estos elementos radican en la ubicación y la propiedad. Por este motivo, hablamos de cuatro clases de nubes distintas, que te presentamos a continuación:

  • Nube pública

Suelen crearse a través de una infraestructura de TI distinta al usuario final. Hablamos, por ejemplo, de Google Cloud, Microsoft Azure o Amazon Web Services, entre otros. Es la nube más común, ya que permite migrar toda la información de una empresa e implementar cualquier aplicación, etc. ¡Las posibilidades pueden ser infinitas!

Otro aspecto a tener en cuenta es que todo lo que forma la infraestructura es propiedad del proveedor, puesto que es quien se ocupa del mantenimiento y la administración.

  • Nube privada

Son entornos que se destinan a un usuario o grupo final. Están, normalmente, ejecutados detrás de un firewall. Por lo que estas nubes se vuelven privadas cuando la infraestructura TI se destina a un único usuario y se mantiene a una red privada.

Es una herramienta ideal para aquellas empresas que no se fían de la seguridad de un proveedor y, por esta razón, quieren tener el control total de su entorno de trabajo y de su propia infraestructura.

Para implementar este modelo, las alternativas más recurrentes suelen ser OpenStack, OpenNebula y CloudStack.

  • Nube híbrida

Tal y como muestra el propio término, la nube híbrida es una mezcla de nube pública y privada. Está creada a partir de múltiples entornos que se conectan a través de redes de área local, LAN; de área amplia, WAN; y redes privadas virtuales, VPN o API.

Son herramientas más complejas y sus requisitos pueden variar. Normalmente, deben incluir una, dos o más nubes privadas o públicas. Así pues, aunque son entidades separadas, se encuentran unidas por una tecnología estandarizada.

  • Multicloud

Una nube que está compuesta por al menos dos servicios de Cloud Computing (al menos dos proveedores de nube pública o privada). Es una herramienta muy común en aquellas empresas u organizaciones que aúnan sus recursos en la nube para, de esta manera, resolver un problema común, o mejorar la seguridad y el rendimiento.

¿Qué servicios de nubes son los más adecuados para tu empresa? Contacta con nosotros y, como consultoría de servicios tecnológicos, te ayudamos a encontrar el servicio de Cloud Computing más apropiado para tu negocio. ¡En Engloba Tech contamos con una larga experiencia en servicios de computación en la nube!